Así lo señala el informe de la empresa suiza de servicios financieros UBS, Euro break-up: the consequences
Abandonar la moneda única supondría a cualquier Estado incurrir en unos costes insoportables. Por ejemplo, un país económicamente "fuerte", como Alemania, sufriría un impacto, durante el primer año tras la salida, de una reducción de su PIB entre un 20 y un 25%.
Euro break-up: the consequences Un informe de la entidad financiera suiza UBS
Sin embargo, una economía “débil”, como la de los países periféricos, sufriría una reducción de entre el 40 y el 50%, lo que equivaldría a un costo de entre 9.500 y 11.500 euros anuales por persona, coste que podría descender al entorno de los 3.000 y 4.000 euros en los años siguientes. Para que se entienda la magnitud de este desastre, el rescate total de Grecia, Irlanda y Portugal representaría un coste de poco más de 1.000 euros por persona, de una sola vez, en el supuesto de que estos países entraran en quiebra.
Así lo señala el informe de la entidad financiera suiza UBS “Euro break-up: the consequences”, difundido el pasado 6 de septiembre, que elabora una estimación de los costes, tanto económicos, como políticos y sociales de abandonar la moneda única. Algunas de estas consecuencias serían el impago de la deuda pública y privada (a causa de la devaluación de esa supuesta divisa nacional en relación con el euro y al elevado incremento de la prima de riesgo) o el colapso del sistema bancario nacional.
Además, también alerta de la reducción del comercio internacional debido, principalmente, al incremento de las barreras comerciales. Así como del costo político, en términos de pérdida de credibilidad e influencia en el plano internacional, que supondría una fragmentación de la zona euro. Por otra parte, el estudio reconoce que el propio Tratado de la UE, contempla el mecanismo para abandonar la Unión Europea, pero no el euro. A pesar de todo, el informe de UBS parte de la base que la zona euro no se romperá, sino que evolucionará hacia una integración fiscal.
Dotar de flexibilidad a la economía de la zona euro
Para que una unión monetaria funcione correctamente, las economías de sus miembros no pueden moverse en distintas direcciones o a diferentes velocidades. Por este motivo, se incide que en que es fundamental que la economía de la zona euro se dote de flexibilidad, por ejemplo, a través del desplazamiento de trabajadores, ajustes salariales, correcciones en los precios o mecanismos de estabilización fiscal.
El estudio también incide en cómo una crisis de estas características podría derivar en un gobierno más autoritario que controlara el desorden social fruto de este escenario. Sin embargo, el propio informe reconoce que, aunque la mayoría de las rupturas monetarias han derivado en formas de gobierno autoritario o militar, una fragmentación de una moneda fiduciaria (es decir, papel moneda) sería algo muy inusual. Por ejemplo, sí se refiere a las rupturas de uniones monetarias basadas en el pago en especie, como la Unión monetaria Latinoamericana del siglo XIX.