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CEN y Prevención Navarra analizan la responsabilidad penal de los accidentes laborales
La jornada fue impartida por el abogado, experto penalista, Eduardo Ruiz de Erenchun
La Confederación de Empresarios de Navarra, Prevención Navarra y el Gobierno Foral organizaron una jornada, el pasado 21 de mayo, en la que analizaron la responsabilidad penal de los accidentes laborales, especialmente, dentro del ámbito de la coordinación entre empresas. Para ello, se contó con la participación del abogado penalista Eduardo Ruiz de Erenchun, de Ruiz de Erenchun Abogados Asociados, que analizó esta materia con ejemplos concretos.





Responsabilidad penal de los accidentes laborales
“Formalmente se cumple, pero no hay cultura de la prevenciķn”
Eduardo Ruiz de Erenchun

 Descargar vídeo Eduardo Ruiz de Erenchun

Frente a un accidente de trabajo, pueden reclamarse tres tipos de responsabilidades: la administrativa (si se ha infringido alguna norma), civil (si se reclama una indemnización a una víctima) y la penal. “Las dos primeras suelen resolverse con una sanción económica a la empresa, sin embargo, la responsabilidad penal es siempre individual”. Tal y como explicó Ruiz de Erenchun, aunque la normativa contempla la responsabilidad penal de las personas jurídicas, en estos procesos, “siempre se busca al responsable”, y, añadió, “la pena que se cumple es particular”.

Por ejemplo, cuando se da un accidente de trabajo, pueden darse dos delitos: de resultado (si hay un fallecido o un lesionado) o de peligro (si se ha incumplido algún procedimiento). En el primero de los delitos, puede establecerse una imprudencia leve (que acarrea multa), grave (que conlleva una pena de prisión de uno a cuatro años) y la profesional (que acarrea una pena de inhabilitación). Por lo tanto, Ruiz de Erenchun advirtió de que “hay riesgo de acabar en prisión. Es un riesgo bajo, pero hay”. De hecho, el abogado puso de relieve que “la mentalidad de los jueces y los fiscales está cambiando”, y, cada vez más, “se está ingresando a gente en prisión por accidentes de trabajo, así como por accidentes de tráfico”.

La evaluación de riesgos y la responsabilidad penal

Según el experto, es fundamental una correcta investigación de los accidentes de trabajo, para determinar la responsabilidad. Un tipo de casos que expuso Ruiz de Erenchun fue “el problema de la evaluación de riesgos”, por ejemplo, “¿qué pasa cuando la evaluación no es correcta?”.

Según él, habría que analizar por qué está mal hecha la evaluación, algo que “es un proceso muy complejo, en el que pueden participar muchas personas, con distinto nivel de responsabilidad”. Además, “es difícil saber quién es el responsable de la omisión”, y, para mayor complejidad, “muchas veces son los servicios de prevención ajeno los que participan en ese proceso”.

Otras veces, el riesgo puede estar detectado, pero no se han llevado a cabo las medidas a tomar. Ruiz de Erenchun puso el ejemplo de que se hubiera detectado la necesidad de poner una barandilla en una escalera, pero, por motivos de presupuesto, se hubiera pospuesto la implantación. “Habría que determinar quién ha llevado a cabo esa priorización, ¿el gerente? ¿el responsable de prevención? ¿el jefe de producción?...”.

“Se producen muchos accidentes por la falta de coordinación entre empresas”

El ponente advirtió de que “muchos de los accidentes que se producen se deben a una falta de coordinación de empresas”. Un hecho que ya llevó a que, en 2004, se desarrollara el artículo 24 de la Ley de Prevención, tratando así de atender al “cambio de modelo productivo”, por el que “las empresas tienden a especializarse en lo que son mejores y a externalizar el resto de actividades”. Este fenómeno, además, ha sido parejo a la propia globalización, por la que “empresas de cualquier parte del mundo colaboran entre sí”.

Un caso de accidente de trabajo por falta de coordinación puede ser el de dos empresas, cada una con su correcta evaluación de riesgos, pero con una falta de información entre ellas. A este respecto, “hay muchas empresas que, además de que les falta la cultura de la prevención (por ejemplo, ven el Plan de Prevención como una mera obligación), no tienen cultura de la coordinación”, tal y como denunció Ruiz de Erenchun.

Otro ejemplo puede ser el de que las informaciones sean contradictorias entre sí. A este respecto, Ruiz de Erenchun puso el ejemplo de que “una empresa diga que el mantenimiento de una máquina deba hacerse con ésta apagada, y que la otra diga lo contrario”. A este respecto, el abogado insistió en que “la coordinación ha de ser real y efectiva”, y, “no basta con enviar un fax que nadie va a mirar”, generalmente, “hay que reunirse y coordinarse bien”. Así, “uno debe leer con atención la información de la otra empresa”, no basta con que cada cual estime que “la responsabilidad es de la otra empresa”.

El “delito de peligro”

A este respecto, Ruiz de Erenchun introdujo un matiz. “Aunque la coordinación empresarial estuviera mal hecha, de haber un accidente, no siempre la responsabilidad va a ser debida a esa coordinación”. Es decir, “aunque haya mala coordinación, si luego el accidente se produce porque se ha instalado mal un andamio, la responsabilidad puede ser otra”. Sin embargo, el abogado subrayó que eso no es un eximente, ya que, como se ha visto más arriba, también existe el “delito de peligro”.

“Sin que haya una coordinación real y efectiva entre empresas, ¡que absolutamente nadie pueda realizar ese trabajo!”, reclamó el ponente, consciente de que “mucha veces, en la realidad, los departamentos de producción van por un lado y el de prevención va por otro”, y, por eso, puede obligarse a llevar a cabo un trabajo sin la suficiente prevención requerida.

Dicho esto, Ruiz de Erenchun recomendó establecer protocolos y “documentar al máximo posible las decisiones”. Por ejemplo, por escrito, para que se pueda determinar quién ha llevado a cabo una autorización. Y es que, tal y como reconoció el experto, ante decisiones que puedan conllevar penas de prisión, “se da el escaqueo” y que “uno eche la culpa al otro”. En este último caso de “tensiones en la empresa”, el abogado se mostró partidario de “lavarlas dentro de la propia organización”, antes de frente a una investigación judicial, tratando de aclarar, a nivel interno, qué es lo que ha pasado en el accidente y de quién es la responsabilidad.

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