Según los Indicadores Económicos del Sector de la Construcción elaborado por la Asociación de Constructores de Navarra, el año pasado se iniciaron un 41 por ciento más de viviendas que en 2010 aunque la compraventa descendió un 29 por ciento.
En 2011, el porcentaje que supuso el Valor Añadido Bruto generado por el sector de la construcción sobre el PIB fue del 10,53%
La importante influencia que el sector de la construcción ejerce sobre el ciclo de la actividad económica global, ha visto reducido su protagonismo a lo largo de los últimos años por la actual coyuntura, si bien muestra hoy su vertiente más negativa, con la destrucción de 119.900 empresas en España en los últimos cuatro años, y una caída en la afiliación a la Seguridad Social de 1.286.000 personas desde 2006.
Tal y como recoge la Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional (SEOPAN) en su Informe Económico de 2011, la relevancia de la construcción radica en los importantes efectos de arrastre que tiene sobre el conjunto de la economía, que actúan tanto “hacia atrás”, debido al impulso que la actividad de la construcción ejerce sobre otros sectores proveedores de productos intermedios, como “hacia delante”, al proporcionar las infraestructuras necesarias para el desarrollo del resto de actividades económicas, contribuyendo así al incremento de la productividad y capacidad de crecimiento a largo plazo de la economía.
En el caso de España, este protagonismo ha sido especialmente destacado a lo largo de la última etapa expansiva que se inició a mediados de la década de los noventa, aunque su creciente participación comienza a intensificarse en la parte final de ese período. En esa fase, el sector de la construcción ha actuado como impulsor del crecimiento económico, tanto de forma directa (a través de la demanda) como indirecta (a través de la oferta). Ese ciclo de dinamismo ha tenido su origen en diversos factores, entre los que por su incidencia en el sector cabe apuntar, la caída observada de los tipos de interés, hasta mínimos históricos, tras la entrada a la Unión Económica y Monetaria, la incorporación masiva de mano de obra procedente de la inmigración y la importante contribución financiera que aportaron los fondos estructurales europeos.
Viviendas iniciadas y terminadas (España)
Fuente: Ministerio de Fomento
Desde una perspectiva histórica, el análisis de la evolución del Valor Añadido Bruto de la construcción, confirma que entre los ejercicios 1996 y 2006, creció a una tasa media anual del 6,0 por ciento, frente a un 3,8 por ciento de crecimiento registrado por el VAB total. Esa progresión ha favorecido el aumento de la participación de la construcción en el PIB, desde el 7,31 por ciento, mínimo observado en 1997, hasta el máximo histórico del 12,6 por ciento, registrado en 2006.
Peso del sector de la construcción en el VAB (%)
Fuente: INE y Eurostat
En 2011, el porcentaje que supuso el Valor Añadido Bruto generado por el sector de la construcción sobre el PIB a precios de mercado de la economía española fue de 10,53%, dato que llama la atención pues, a pesar del impacto de la crisis, es una cifra cercana a la de 2006, cuando se alcanzó un máximo cíclico en la actividad.
En la gráfica puede verse el peso específico que mantiene la construcción en nuestro país sobre el PIB y que sigue lastrando nuestra recuperación frente a la menor dependencia del sector entre nuestros vecinos europeos.
A pesar de mantener esta influencia sobre el PIB, el sector de la construcción en España ha sufrido un durísimo impacto en su estructura anterior a la crisis. Especialmente llamativo es el dato de destrucción de empresas, donde hemos pasado de las 514.285 existentes en el año 2008, a las 394.385 dadas de alta al cierre de 2011, lo que supone 119.900 compañías menos.
Evolución del número de empresas constructoras (España)
Fuente: INE
Nivel de ocupación del sector
Este duro impacto en la reducción de empresas en el sector de la construcción, ha afectado duramente también en el empleo.
Así, tal y como destaca el Informe Económico de 2011 de la patronal SEOPAN, en lo relativo a la evolución del nivel de ocupación, se confirma un elevado nivel de creación de empleo coincidiendo con la fase expansiva de la actividad, estimándose un aumento a un ritmo medio anual del 8,1 por ciento. Con posterioridad, la caída de la actividad supuso la destrucción de un 11,7 por ciento del empleo en 2008 y de un 22,6 por ciento en 2009, moderándose la pérdida de empleo en el 2010 al 12,5 por ciento. Sin embargo, en 2011 se registró un nuevo empeoramiento elevando la tasa interanual al -14,6 por ciento.
Ello ha supuesto que el empleo en la construcción ha pasado de representar un 9,7 por ciento del total en 1996, al 13,9 por ciento en 2007, para a continuación descender en los cuatro ejercicios siguientes, hasta participar con el 8,0 por ciento del empleo total en el último ejercicio. A pesar de esta progresión, el número de trabajadores empleados en el sector en 2011 se elevó a 1,37 millones, superior en más un 14 por ciento a los 1,2 millones de ocupados de 1996.
Afiliación a la Seguridad Social en la construcción - España
(en miles de personas)
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social
En términos de afiliación a la Seguridad Social, desde el momento de apogeo del sector al cierre de 2006, momento en que se registraron 2.494.516 personas afiliadas al Sistema de SS, se han producido 1.286.259 bajas, cerrando 2011 con 1.208.257 personas afiliadas al sector en la SS. El número de afiliados en España al cierre del pasado mes de septiembre de 2012 asciende a 1.090.491, continuando el descenso producido desde el inicio de la crisis.
Mercado de trabajo en el sector de la construcción - España
(en miles de personas)
Fuente: INE
La situación en Navarra
El análisis de la Asociación de Constructores Promotores (ACP) de Navarra de su Informe económico 2011. Perspectivas 2012, resaltaba que, si la situación de la economía española es delicada, la del sector construcción en particular sólo puede calificarse de crítica. En tan sólo tres años (2008-2010), el sector se ha reducido a la mitad, tanto en términos de producción como de empleo. Incluso tras haber experimentado una contracción de esta magnitud, siguen sin aparecer indicios de cambio de tendencia: para el 2011 la caída ha sido del -19% y para el 2012 se estima otro -9% más. La estabilización, que podría llegar en el 2013, será aún muy frágil, ya que todavía estaría sustentada por un mercado muy polarizado: coexistirían, por un lado algunos segmentos de edificación que ya han sufrido la fase más extrema del reajuste, y por otro, sectores de ingeniería civil en los que la crisis tiende a alargarse.
Según los datos de la ACP, Navarra presenta una evolución muy distinta a la del Estado y el número de viviendas iniciadas en 2011 (4.893 viviendas) se sitúa un 70,5% por encima de las contabilizadas en 2010 (2.870 viviendas), frente a la nueva caída del -29,8% a nivel nacional (86.957 viviendas). Este hecho, que supondrá una recuperación del valor añadido en los próximos meses, viene propiciado por los concursos de suelo para vivienda protegida licitados a finales de 2010 por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, y la Ley 6/2009 de Medidas Urgentes en materia de Urbanismo y Vivienda.
Este importante incremento de actividad suscita algunas dudas ya que no se ha basado en una recuperación efectiva de la demanda, que en muchos casos, y básicamente en la Vivienda de Precio Tasado, ha dado síntomas de debilidad, sino en la oportunidad brindada a los promotores privados por los concursos de suelo mencionados.
Durante el ejercicio 2011 se iniciaron un total de 4.893 viviendas en Navarra según los indicadores económicos de la ACP, de las cuáles, 1.757 fueron VPO, 1.515 viviendas libres, 1.064 VPT y 557 VPP.
En 2012 se está empezando a producir un cambio en la tendencia al alza experimentada el año pasado en cuanto a número de viviendas iniciadas en Navarra. En los dos primeros meses del año se están produciendo descensos respecto a igual periodo del año anterior.