La Asociación para el Progreso de la Dirección, APD, junto con ARPA Abogados Consultores, CREA Inversión y el banco de inversión JB Capital Markets organizaron el pasado 23 de abril en Pamplona, en la sala CEN, una conferencia que trató las alternativas de financiación que existen para la pequeña y la mediana empresa navarra.
Así lo aseguró el director general de APEX, Santiago Sala, en un desayuno de trabajo en CEN
"Hay mucho dinero para invertir". De hecho, "cualquier proyecto es susceptible de ser financiable, sea el que sea". Para ello, existen múltiples herramientas financieras, como puede ser la vía del capital riesgo. Así lo asegura el director general de APEX (Aperitivos y Extrusionados), Santiago Sala.
El directivo participó, el pasado jueves 25 de abril, en un desayuno empresarial organizado por Oniria Consulting en la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), donde relató la experiencia de esta empresa navarra de snacks y frutos secos en la formación del grupo Apex, que engloba a marcas de aperitivos como Aspil, Vicente Vidal, Marinas o Abrego.
Así, Sala relató la experiencia de la empresa desde su origen, en 1979, hasta la actualidad, cuando factura 50 millones de euros anuales y cuenta con una plantilla de 230 personas. Sala explicó cómo adquirió Apex en 2008, comprándola al Grupo Borges, contando con las entidades de capital riesgo SODENA y Clave Mayor como socios financieros. A partir de ahí, comenzó la expansión de este grupo, y es que, según señaló el empresario, “en la industria agroalimentaria española, el tamaño importa”. De hecho, tal y como apuntó, “tan solo cinco grandes distribuidoras comparten el 80% de las ventas minoristas”.
Sin embargo, advirtió el empresario: “la adquisición de empresas no es un proceso rápido ni que siempre salga bien. Hay muchas empresas, por ejemplo, familiares que no quieren jugar en esta liga”. Si bien, en el año 2011, Apex adquirió la empresa valenciana Papas Vicente Vidal y, a través de ella, pasó a controlar el accionariado de Aperitivos Gus, con una nueva fábrica en León. Así, la empresa navarra ha pasado a convertirse en la segunda empresa del sector a nivel nacional, después de la multinacional Pepsico.
Visto este proyecto en perspectiva, Sala explicó que “primero se hizo el Plan Estratégico y luego se buscó la financiación”. Es decir, buscando “nuevas herramientas financieras en un entorno en el que los bancos se habían hecho miedosos”. Por ejemplo, en APEX recurrieron a varias vías, como los fondos propios, la venta de activos o a préstamos del ICO, al que acudieron porque también ofrecía líneas de crédito también para la adquisición de empresas.
Dicho todo esto, Sala afirmó que “existe gente dispuesta a invertir”, así que “no nos pongamos la excusa de que un proyecto no es financiable”. Eso sí, el empresario afirmó que todavía las empresas tienen que mejorar mucho en su capacidad financiera. Por ejemplo, “necesitamos que las estructuras de capital sean más flexibles”. Este reconoció que existen inconvenientes, como “el miedo a compartir las acciones”. En cambio, el director de APEX recomendó “pensar en el retorno” y, además, remarcó la importancia de los acuerdos formalizados: “los riesgos siempre se pueden solventar dejándolos escritos y firmados en un papel”.