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Vigilancia de la salud: actividad preventiva dentro del Plan de Prevención
Dpto. de Prevención de CEN
La vigilancia de la salud no tiene sentido como instrumento aislado de prevención. Ha de integrarse en el Plan de Prevención global, recibiendo información y facilitándola a su vez a los otros programas que constituyen dicho plan.

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Conductas adictivas provocadas por el estrés
Departamento de Prevención de CEN
Que una persona sea adicta al alcohol u otro tipo de sustancias pasa de ser un problema individual a ser un problema social, sobre todo en el mundo del trabajo, donde un error individual puede poner en peligro la vida de otras personas.

En el día a día, se producen muchas circunstancias que tienen repercusión en nuestra salud, e igualmente en el entorno laboral y familiar en el que vivimos. Todo ello lo podemos englobar en la fórmula estrés-estilos de vida, en la que, desde la perspectiva de la salud, consideramos que las conductas adictivas son las más preocupantes por las implicaciones, no solo a nivel de deterioro personal, sino por sus implicaciones en los ámbitos de trabajo y familiar.

El hecho de que una persona no cuide excesivamente su imagen puede resultar preocupante o no, pero que una persona sea adicta al alcohol u otro tipo de sustancias, pasa de ser un problema individual a ser un problema social, sobre todo en el mundo del trabajo, donde un error individual puede poner en peligro la vida de otras personas.

Se asocia el consumo de sustancias adictivas a problemas que la persona padece en un momento determinado de su vida. Generalmente, en lugar de afrontarlos se refugia en algún tipo de consumo, que inicialmente es pequeño pero con el tiempo va aumentando, creyendo que tal consumo le ayuda a disminuir el estrés.

Asimismo, en las personas que están sometidas a estrés suele darse una modificación de los hábitos de conducta, por ejemplo en el estilo de comida. Las personas sometidas a presión olvidan comer regular y pausadamente. Comer a las horas habituales y realizar pausas después de las comidas favorece la relajación, y, sobre todo, que el organismo no pierda vitaminas, azúcares y sales necesarias para un perfecto equilibrio del sistema. Generalmente, las personas que realizan una mala alimentación son más propensas, debido a la falta de recursos del propio organismo, a desarrollar enfermedades comunes (catarros, gripes, etc.).

El olvido de las aficiones y de las relaciones personales es algo común en las personas estresadas. Esa dedicación plena al trabajo, o el hecho de pensar que solo pueden vivir para trabajar, llevan al olvido de aquellas cosas que en un tiempo les entretenían y les gustaban. Salir de esa rutina es necesario, y, para ello, el individuo debe retomar sus aficiones o participar en otras que le desvinculen del trabajo.

Cuidado de los hábitos de vida

• El ejercicio físico, adecuado a las características físicas de cada uno, se ha comprobado que mejora el bienestar (cardiovascular y metabólico) y nos prepara para afrontar situaciones de estrés, reduciendo la respuesta ante los estresores psicosociales. Se aconseja, si es posible, ejercicio aeróbico (correr, pasear, natación, bicicleta, etc.), que se debería realizar tres o cuatro días a la semana, con una duración entre 20 y 40 minutos para obtener resultados.

• Educar, por parte de los profesionales preparados para ello, en hábitos de alimentación y sueño adecuados, para no tener que recurrir a suplementos vitamínicos ni a inductores del sueño.

• Fomentar el valor tan importante que tienen las relaciones sociales, el mantenimiento de las aficiones y de los contactos que sirven como apoyo social y como amortiguador del estrés.

Terapias y técnicas de afrontamiento, de crecimiento personal y de salud psicológica

• Terapia cognitiva: a partir de los pensamientos y de los sentimientos trata de cambiar el comportamiento que lleva a los problemas de personalidad. Son terapias verbales con protocolos sistematizados, tareas para el individuo y registros no verbales. Se basan en la reorganización del pensamiento, identificación y detección de los pensamientos automáticos y/o deformados de la realidad que tenemos. Para conseguir la modificación de convicciones, es preciso que el terapeuta tenga como principal cualidad la persuasión. Las más significativas son:

• Técnicas psicofisiológicas: el biofeedback, o retroacción biológica, es una terapia en la que se manejan operantes biológicas (frecuencia cardiaca, tono muscular, tensión arterial...) con la finalidad de que la corteza cerebral, mediante entrenamiento, reorganice la respuesta eferente (ondas cerebrales), consiguiendo mayor control y capacidad de prevención de las reacciones psicofísicas ante los estresores.

• Relajación muscular progresiva y sistemática: consiste en un entrenamiento de tensión y distensión sistemática a través de los principales grupos de músculos, con instrucciones verbales en el inicio del aprendizaje. El principal objetivo de éste método es lograr la disminución de la actividad tónica, favoreciendo el reposo, y utilizando este efecto relajante para reducir la excitabilidad cerebral.

• Respiración controlada: se trata de una respiración consciente, siempre por la nariz, con inspiraciones y expiraciones lentas y pausas cortas. Existen varias técnicas, una de ellas es la respiración controlada abdominal. Esta técnica favorece la circulación de la sangre y actúa como tranquilizante sobre el sistema nervioso. La respiración consciente y controlada nos devuelve a nuestro centro, nos enseña a abandonarnos, relajarnos y redescubrir la tranquilidad y la paz. Al mismo tiempo incrementa nuestra capacidad de escuchar y hacernos receptivos mediante una percepción muy sutil.

• Meditación: a través de ejercicios de concentración que consisten en fijar la mente y la atención sobre un objeto, evento o sensación concreta y agradable. Es una actitud despierta y consciente, es un flujo incesante de ideas del objeto sobre el que nos estamos concentrando. Este tipo de meditación concreta es necesaria para la mente no entrenada, algunos autores opinan que no sirve para todos los sujetos, sólo para aquellos equilibrados que sufren ansiedad. Antes de realizar una técnica de meditación es necesario conseguir la relajación de todo el organismo.

• Terapias conductistas: técnicas muy concretas que buscan eliminar los hábitos adquiridos sin preocuparse de la razón por la que están ahí; habitualmente se mezclan conversaciones y ejercicios, suelen encomendarse tareas para casa.

• Terapia Gestalt: enfatiza su interés en el aquí y ahora, en cómo suceden las cosas, más que en el por qué de las mismas; puede ser individual o grupal. Se busca la responsabilización de los fracasos y el poder valorar objetivamente los beneficios secundarios que estamos obteniendo de ellos. Se plantea las emociones en el presente, evitando el pasado y el futuro, insistiendo en el momento. Es activa y confronta al paciente con sus contradicciones continuamente, y valora el lenguaje no verbal.

Fuentes

- Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, www.funprl.es.

- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, www.insht.es.

El contenido de dicha publicación es responsabilidad exclusiva de la entidad ejecutante y no refleja necesariamente la opinión de la FUNDACIÓN de prevención de riesgos laborales.

Beatriz Remón
Dpto. de Prevención de Riesgos Laborales de CEN

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