La mayoría de los profesionales usan todos los días el ratón del ordenador, bien en el trabajo o en casa, facilitando la movilidad y la navegación por el equipo, pero si no se usa adecuadamente puede tener algunos efectos negativos.
Los efectos a corto y a largo plazo sobre la salud humana y el medio ambiente de las nanopartículas pueden ser muy diferentes a los que producen las sustancias originales.
La nanotecnología, considerada como la gran revolución tecnológica, se describe como la ciencia aplicada en el diseño, fabricación y manipulación de la materia a escala atómica y molecular, en el rango de 1 a 100 nanometros (nanopartículas). Es un campo lleno de oportunidades que puede mejorar nuestra vida aportando mejoras en la industria, medicina y alimentación.
La característica más importante de los nanomateriales es que cambian sus propiedades según se reduce el tamaño, es decir, algunos incrementarán su conductividad eléctrica y calórica mejorándola, otros incrementan su resistencia, pueden presentar diferentes propiedades magnéticas e incluso pueden cambiar de color y reflejo de la luz cuando se reduce su tamaño a esta escala.
No obstante se ha de tener en cuenta que la nanotecnología y el uso de nanopartículas sintéticas o artificiales, puede suponer un riesgo para la salud y la seguridad. Se sabe muy poco de los efectos a corto y a largo plazo sobre la salud humana y el medio ambiente ya que las nanopartículas pueden causar daños diferentes a los que producen las sustancias originales:
• En primer lugar, porque las propiedades de las sustancias en su estado natural son diferentes cuando la materia se presenta a esta escala tan pequeña.
• En segundo lugar, se comportan de modo diferente en el cuerpo, su diminuto tamaño facilita su absorción respiratoria y a través de la piel, circulando por el flujo sanguíneo y permitiendo así su penetración en órganos y tejidos cerrados.
• En tercer lugar, el modo en que se produce el daño es diferente: el problema preventivo consiste, más que en evitar la acumulación de masa de materia en el cuerpo, en evitar el propio contacto con la superficie de algunas partículas ya que su estructura-nano presenta problemas de tipo tóxico.
Efectos para la salud
Desde hace mucho se sabe que la exposición laboral a partículas en el lugar de trabajo puede tener consecuencias sobre la salud de las personas expuestas. Su variedad supone también la variabilidad en la toxicidad o posibles efectos sobre la salud de estos materiales.
• Debido a su pequeño tamaño las nanopartículas pueden alcanzar zonas del organismo que no son accesibles a partículas de mayor tamaño, esto significa un incremento de la posibilidad de que las partículas atraviesen las barreras celulares, incluyendo que puedan pasar al sistema circulatorio distribuyéndose así a otros órganos o incluso alcanzar el cerebro tras la inhalación desde las vías respiratorias superiores.
• La toxicidad de partículas insolubles parece estar relacionada con el área superficial de las partículas, en lugar de su masa. Las nanopartículas presentan un área superficial mayor que partículas más grandes de igual masa, lo que se traduciría en un incremento de la toxicidad de estos nanomateriales.
• Ciertos materiales considerados insolubles o poco solubles en mayor tamaño (fuera de la escala nano) ven incrementada su solubilidad cuando se producen en escala nano. Este efecto conllevaría una mayor biodisponibilidad de estos nanomateriales, que no existiría, o en todo caso en menor grado, en sus homólogos en la escala «macro».
• Si las nanopartículas presentan propiedades físico-químicas nuevas a diferencia de las mismas partículas de mayor tamaño, existe la posibilidad de que esto vaya acompañado de nuevas propiedades toxicológicas.
• Aquellas que tienen una estructura fibrosa similar a la de otros materiales como el amianto, podrían tener una mayor persistencia y acumulación en los pulmones y como consecuencia provocar inflamación y otras alteraciones, incluidos posibles efectos cancerígenos.
Control de la exposición
La exposición a sustancias peligrosas debe ser evitada siempre que sea posible, preferiblemente, eliminando la sustancia, evitando la exposición o sustituyendo el material por otro que entrañe un menor riesgo. Si esto no es posible, la exposición debería ser controlada aplicando medidas de protección siguiendo un orden prioritario, anteponiendo las medidas colectivas a las individuales:
• Contención/encerramiento: del proceso o de la persona, Consideraciones de estas medidas de control desde la fase de diseño, aislamiento y segregación del proceso.
• Extracción localizada: en todos aquellos procesos donde existe la posibilidad de formación de polvo deberían tener sistemas de extracción adecuados dependiendo del tipo de proceso, material, cantidad utilizada y forma de uso. Estos filtros deben ser controlados y mantenidos regularmente para asegurar su adecuado funcionamiento.
• Control de personal: reducción del personal expuesto, tiempo de exposición, restricción de acceso a zonas con presencia de nanopartículas, permisos de trabajo, vigilancia de la salud.
• Gestión y almacenamiento de residuos: los lugares de trabajo que utilicen nanomateriales deberán desarrollar, por tanto, un plan o programa de gestión de residuos y sobre todo, tomar las medidas oportunas, como si se tratasen de residuos peligrosos. No deben mezclarse con otro tipo de residuos.
• Señalización: sería recomendable señalizar todas las zonas de trabajo donde se utilicen nanopartículas y nanomateriales.
• Formación e información: los trabajadores deberán estar adecuadamente formados e informados con el fin de garantizar su seguridad y la de otros. Es necesario informar e implicar a los trabajadores en el proceso de evaluación de riesgos. Es por ello que los trabajadores deberían tener información sobre: nombres de las sustancias a las que están expuestas y sus peligros, cualquier límite de exposición relevante aunque no estén legalmente establecidos, información que aparece en las FDS, asegurar el correcto entendimiento, informarles sobre los resultados de la evaluación de riesgos y cualquier resultado de muestreos, precauciones que han de tener en cuenta e instrucciones de trabajo.
• Buenas prácticas de trabajo: Limpiar las áreas de trabajo al final de cada turno mediante aspiradores industriales con filtros HEPA incorporados, utilización de métodos húmedos, no utilizar sistemas de aire comprimido para limpieza, prohibición de beber y comer en el lugar de trabajo, sistemas higiénicos de limpieza personal, etc.
Fuentes
- Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, www.funprl.es.
- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, www.insht.es.
Beatriz Remón
Dpto. de Prevención de Riesgos Laborales de CEN