José Antonio Sarría, presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN)
"La reforma laboral no será efectiva hasta que no entre el crédito en las empresas", y por tanto, éstas puedan llevar a cabo inversiones, crezcan y contraten trabajadores. Ésta fue una de las claves de la situación social y económica que arrojó el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, durante su informe anual en la Junta Directiva ordinaria de la Confederación, que se celebró el pasado jueves, 14 de junio.
En los años previos a la crisis, las empresas españolas venían perdiendo competitividad frente a sus socios europeos. Fundamentalmente, a costa de los mayores incrementos de sus costes salariales, "muy por encima del IPC. Cuando el IPC es una variable que nada tiene que ver con la actividad de las empresas". Sin embargo, en los últimos años, "hemos corregido esta tendencia y estamos ganando competitividad gracias a la moderación salarial".
Junta Directiva CEN Los empresarios constituimos la sociedad civil que crea riqueza José Antonio Sarría
Así lo manifestó el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, durante su informe en la Junta Directiva Ordinaria anual, que celebró CEN, el pasado viernes, 28 de junio. En concreto, Sarría se refirió a cómo el incremento salarial medio de los convenios registrados en lo que va de año es del 0,58% (un 0,71% los convenios revisados y un 0,22% los nuevos), por lo que no se está superando el 0,6% que fija como límite el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, suscrito por CEOE, CEPYME, UGT y CCOO.
En su análisis de la situación económica, Sarría señaló que los dos principales problemas de nuestro país son el paro y la financiación de las empresas. Así, lamentó que “nuestro nivel de desempleo no lo vamos a resolver con carácter inmediato, porque el 50% de los parados de este país proceden del sector de la construcción, una actividad muy intensiva en mano de obra y cuyos trabajadores tienen un nivel de empleabilidad muy bajo”. Por lo tanto, esa cantidad de parados “será muy difícil de absorber”.
Además, Sarría reconoció que “la reforma laboral no ha resuelto muchas cosas”. Por ejemplo, la brecha entre los trabajadores temporales y los fijos. “El mercado de trabajo sigue siendo muy dual. Sólo el 7% de los contratos que se hacen cada mes son fijos”. Esto demuestra que fórmulas como el contrato de apoyo a emprendedores, que la reforma laboral pretendió introducir para fomentar la contratación indefinida, no han dado resultado.
Por otra parte, respecto a la financiación, el presidente de CEN aseguró que, desde la banca, admiten que “conceder créditos es su negocio”. Sin embargo, “hay una tremenda desconfianza en la banca por las medidas que pueda tomar el Gobierno, presionado por Europa. Temen un nuevo decretazo y que les obliguen a provisionar su exposición al sector constructor y promotor por encima de los valores que tienen y exigiéndoles un core capital de un determinado valor”. Por este motivo, “hasta que no se resuelva la reestructuración del sector financiero, la banca va a tener tres criterios a seguir: solvencia, solvencia y solvencia”, advirtió Sarría, que añadió: “el crédito no va a fluir como antes, porque España tiene que atravesar un síndrome de abstinencia. Aunque a los drogadictos se les da metadona para superar su adicción y a nosotros no nos han dado absolutamente nada para aguantar el desapalancamiento”.
También, en lo referente a los créditos de menos de un millón de euros, “no sólo tenemos mucho menos acceso, sino que los intereses que pagan las pymes están dos puntos por encima de la media de la Unión Europea”, informó Sarría, que también apuntó que el interés por encima de esa cifra es semejante al de nuestros socios comunitarios, si bien es una cantidad de créditos menor. A pesar de estas restricciones a la financiación, Sarría recordó que este año se firmó un acuerdo con Caixabank, por el que se pusieron 500 millones de euros para créditos a las empresas, y de los que ya se han concedido 465 millones.
Fortalezas y debilidades de la economía española
Sin embargo, Sarría también quiso aportar algunos reflejos de optimismo y arrojó datos positivos, como los del buen comportamiento de la balanza de comercio exterior. Este año, el saldo de la balanza (diferencia entre exportaciones e importaciones) ha pasado a ser positivo en España, un hecho que ya viene registrándose en Navarra desde hace años. “A nivel nacional, esto no se producía desde hace muchísimo tiempo y es consecuencia del aumento de la exportación (debido a la mayor competitividad) y la caída de la importación (a causa de que la crisis ha perjudicado al mercado interno, pero también porque una serie de bienes que antes se importaban se han sustituido por los de producción nacional)”.
Mientras, en Navarra, aunque las exportaciones cayeron durante el año pasado (de enero a abril, pasaron de un valor de 2.586 millones de euros a los 2.315 millones), en lo que llevamos de año han mejorado un 0,9%. Aunque Sarría también reconoció que Navarra, respecto a España, tiene el problema de su mayor dependencia al mercado comunitario. “La Comunidad Foral destina el 70,6% de sus exportaciones a Europa, frente al 61,5% nacional. Eso es una ventaja para España, porque, en estos momentos, Europa está en crisis y es mucho mejor exportar a países emergentes”.
Como se ha indicado anteriormente, estos datos reflejan cómo las empresas españolas están aumentando su competitividad. De hecho, Sarría se refirió a cómo las grandes empresas españolas son más productivas que incluso las alemanas, si bien el 95% de nuestro tejido empresarial son pymes. Por otra parte, aunque en Alemania también el 95% de las empresas son pymes, allí tienen más peso las empresas de 50 a 249 trabajadores y, en cambio, las micropymes tienen más presencia en España.
Otra desventaja frente a Alemania estaría en nuestro nivel de estudios. Tal y como reflejó Sarría, mientras que España tiene un 43% de personas con nivel de estudios primarios o sin estudios, Alemania registra un 32% de este colectivo. Además, en España, sólo un 28% tienen estudios medios, frente al 51% de Alemania, lo que demuestra que “estamos muy por debajo que el resto de países en Formación Profesional. Necesitamos más gente de FP, ya que, además, la mayoría de los empresarios provienen de esta modalidad”.
Otra debilidad de la economía española, según Sarría, estaría en los aumentos de impuestos. “En la Unión Europea, somos de los países con mayores tipos impositivos”, aseguró el presidente de CEN, que mostró, por ejemplo, cómo el tipo máximo de IRPF en España es del 52%, frente al 46,8% de Francia. Además de la alta fiscalidad, otras dificultades para las empresas están en la falta de unidad de mercado, las rigideces del mercado laboral, la ineficiencia de la burocracia, la poca capacidad para innovar o las trabas para crear un negocio.
Sarría también hizo un análisis de la situación de la negociación colectiva. En concreto, se refirió al reciente acuerdo sobre la ultra-actividad de los convenios, suscrito por CEOE, CEPYME, UGT y CCOO, y a que “estamos haciendo un importante esfuerzo para que se negocien la mayor parte de los convenios, porque no es bueno para nadie que decaigan”. Por último, el presidente de los empresarios navarros también hizo un balance de la situación política en Navarra y aseguró que, desde CEN, “estamos trabajando para conseguir que Navarra sea gobernable y que se puedan hacer muchas cosas que no se están haciendo”.