El trabajo en altura se  define legalmente como aquel que se ejecuta en alturas superiores a 2 metros. También se considera trabajo en altura los trabajos en abertura de tierra, excavaciones, pozos y otras situaciones similares.

Dentro de los diferentes trabajos en altura, uno de los más frecuentes es el trabajo con andamios, cuyo uso más habitual se da en actividades de construcción, rehabilitación y mantenimiento industrial. En este tipo de trabajos, se realizan una gran variedad de operaciones diferentes, y cada una está expuesta a unos riesgos concretos, siendo los principales, la caída en altura y el  desplome de la estructura.

Los andamios son construcciones provisionales y auxiliares que se emplean tanto para el posicionamiento de los trabajadores en los puestos en altura, como para el acceso a ellos. Son pues herramientas de trabajo  que deben ser seguras, cómodas y adecuadas.

Para su elección, el empresario deberá tener en cuenta las condiciones y características del trabajo a desarrollar, los riesgos existentes para la seguridad y salud de los trabajadores  en el  puesto de trabajo, así como los riesgos que puedan derivarse de la presencia o utilización de estos equipos.

Tipos de andamios

- Andamios de borriquetas: es el constituido por dos borriquetas, sobre las que apoyan unos tablones para formar el piso del andamio, plataforma de trabajo o andamiada, regulable en altura o no. Se trata de un andamio sencillo de albañilería, de fácil manejo y poca altura que se utiliza especialmente en trabajos interiores.  Se podrán utilizar para alturas entre 3 y 6 metros y la anchura máxima de la plataforma será de 0,60.

- Andamios fijos perimetrales de sistema modular: son estructuras provisionales de una altura máxima habitual de 30 metros aunque muchas veces es superada, que sirven para la sustentación de las distintas plataformas de trabajo situadas a distintas alturas. Cumplen según los casos funciones de servicio, carga y protección.  Este tipo de andamios se clasifican según la normativa europea en seis tipos teniendo en cuenta las cargas que deban soportar las plataformas de trabajo ya sean uniformemente repartidas o concentradas en una superficie determinada.

- Andamios colgados móviles: son construcciones auxiliares suspendidas de cables o sirgas, que se desplazan verticalmente por las fachadas mediante un mecanismo de elevación y descenso accionado manualmente. Estos se utilizan cuando los trabajos a realizar no pueden efectuarse de manera segura y en condiciones ergonómicas aceptables desde una superficie adecuada.

Se utilizan para trabajos de inspección, trabajos de rápida ejecución y operaciones que no implican un acopio importante de materiales sino la cantidad de ellos que deben utilizarse de inmediato, como por ejemplo los propios de limpieza, pintura, carpintería, tejados.

Riesgos Generales

Caída de personas a distinto nivel debido a:

- Montaje o desmontaje incorrecto de la estructura o de las plataformas de trabajo sin las correspondientes protecciones individuales.
- Anchura insuficiente de la plataforma de trabajo.
- Ausencia de barandillas de seguridad en todas o alguna de las plataformas de trabajo.
- Acceder a la zona de trabajo trepando por la estructura.
- Separación excesiva entre el andamio y la fachada.
- Deficiente sujeción de la plataforma de trabajo a la estructura que permite su movimiento incontrolado.
- Vuelco del andamio por estar incorrectamente apoyado en el suelo o por anclaje deficiente o inexistente del mismo al edificio.
- Rotura de la plataforma de trabajo por sobrecarga, deterioro o mal uso de la misma.
- Mala utilización de las escaleras de acceso a las distintas plantas de la estructura del andamio.

Derrumbe de la estructura debido a:

- Hundimiento o reblandecimiento de toda o parte de la superficie de apoyo.
- Apoyo del andamio sobre materiales poco resistentes.
- Deformación o rotura de uno o varios de los elementos constituyentes del andamio.
- Sujeciones a la fachada inexistentes, incompletas o insuficientes.
- Montaje incorrecto.
- Sobrecarga de las plataformas de trabajo respecto a su resistencia máxima permitida.
- Acción de las inclemencias atmosféricas, en especial el viento.

Contactos eléctricos

- Directos o indirectos por proximidad a líneas eléctricas de AT y/o BT ya sean aéreas o en fachadas. La realización de cualquier trabajo en las proximidades de líneas eléctricas deberá llevarse a cabo guardando la distancia mínima de seguridad, cortando la tensión eléctrica en el tramo correspondiente o de adoptará algún tipo de protección que evite cualquier contacto accidental con los cables eléctricos.

Medidas preventivas

- El montaje y desmontaje se realizará por personal cualificado.
- Se dispondrán arriostramientos a puntos fuertes de seguridad para evitar movimientos indeseables.
- Las plataformas ubicadas a más de dos metros de altura dispondrán de barandillas perimetrales de 90 cm., listón intermedio y rodapié.
- Los andamios apoyarán sobre superficie firme y sólida.
- La anchura de la plataforma de trabajo será de 60 cm. como mínimo.
- Si la plataforma de trabajo se encuentra a 3,5 m. o más se deberá utilizar equipo de protección anti caída CE o medidas de protección alternativas.
- Antes de subir a un andamio hay que comprobar su estabilidad, así como que esté situado sobre una superficie firme. No apoyar sobre pilas de materiales, bidones, etc.
- Delimitar la zona de trabajo evitando el paso de personal por debajo.

En cuanto a la protección de los trabajadores, deberá darse prioridad a medidas de protección colectiva frente a la medida de protección individual:

- Barandillas que cubran el perímetro de peligro.
- El apantallamiento con tablones de madera o elementos prefabricados para la  protección de ventanas en trabajos interiores.
- Redes de seguridad: Las redes de seguridad se utilizan en la protección de superficies verticales, tales como espacios entre pilares, o para la protección de grandes superficies de fachadas (redes perimetrales).
- Mallazos: Los huecos interiores también pueden ser protegidos con mallazos de resistencia y malla adecuados.

Todos estos sistemas de protección colectiva deben estar correctamente colocados. Una instalación inadecuada de los mismos ocasiona mayores riesgos que su ausencia debido a la falsa confianza que puede generar en los trabajadores su presencia.

Cuando estas medidas se revelan insuficientes, se impone la utilización de equipos de protección individual a fin de prevenir los riesgos residuales ineludibles:
 
  -  Cinturón de seguridad, teniendo en cuenta que no protege contra las caídas ni sus efectos
  - Guantes, calzado, casco de seguridad.
  -  Arnés anticaídas.

Fuentes

- Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, www.funprl.es.
- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, www.insht.es:
- Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre.

El contenido de dicha publicación es responsabilidad exclusiva de la entidad ejecutante y no refleja necesariamente la opinión de la FUNDACIÓN de prevención de riesgos laborales.

Arantxa Fernández

Dpto. de Prevención de Riesgo Laborales de CEN