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CEN reconoce a los empresarios que han participado en el programa "Puedo ser empresario"
La Confederación de Empresarios de Navarra celebró, ayer jueves, 13 de marzo, una jornada de reconocimiento a los empresarios que han participado en el programa "Puedo ser empresario", donde han relatado su experiencia emprendedora a alumnos de distintos centros de Navarra.

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Jornada "Puedo ser empresario"
"Cuando tomas la decisión de ser empresario, tienes que ser consciente de dónde te metes"
Fernando Bacaicoa, director general de Industrias Plásticas Bacaicoa
"Ser empresario o, en mi caso, llevar la responsabilidad de la empresa como director general, requiere de una gran dedicación". Por eso, "cuando tomas la decisión de que quieres dedicarte a esto, tienes que ser consciente de dónde te metes". De ahí que "lo importante es que hagas lo que realmente quieres hacer, lo que te guste".





Puedo ser empresario
“Eres empresario las 24 horas al día”
Fernando Bacaicoa

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De esta forma, el director general de Bacaicoa Industrias Plásticas, Fernando Bacaicoa, explicó cómo ve la vocación por ser empresario. Éste relató su experiencia emprendedora ante los alumnos del colegio Irabia, en la jornada “¡Puedo ser empresario!”, que organizaron la Confederación de Empresarios de Navarra y la revista Negocios en Navarra, el pasado viernes, 14 de marzo.

Bacaicoa lleva quince años trabajando en esta empresa familiar, que fundaron su padre y su tío, en 1957. “Una de las formas de ser empresario es por sucesión, que es mi caso”, tal y como explicó el director general de esta empresa, que es la más veterana de todo España en la fabricación de rollos de plástico de polietileno. “Durante todos estos años, hemos pasado por fases buenas y malas”.

Por ejemplo, en los orígenes (años sesenta), “fuimos creciendo en base a la fabricación de bolsas de plásticas”, un mercado que, hasta entonces, no contaba con apenas competencia. Posteriormente, en los setenta, tras la llegada de la crisis del petróleo, “tuvimos que poner gran cantidad de imaginación e ilusión para hacer frente a momentos en los que nos quedamos sin nuestra materia prima”.

Bacaicoa también narró cómo, ya en los ochenta, llegaron los “años de bonanza” y la empresa pasó por una gran fase de crecimiento, en la que el grupo creó otra empresa, Transcolor, que fabricaba materias primas para colorear el plástico (el polietileno de por sí es transparente). Así, entre esa década y la de los noventa, “ambas empresas, Bacaicoa y Transcolor, fueron creciendo de forma paralela”.

Tiempos de aprendizaje

Realmente, tal y como aseguró el ponente, “yo, desde pequeño, quería ser arquitecto, pero me aceptaron en la Facultad de Económicas y, de ahí, continué hasta el final. Llegó un día, ya terminada la carrera, que mi padre y mi tío me propusieron entrar a trabajar con ellos en la empresa”. Así, en 1996, con 22 años, Bacaicoa se incorporó a la empresa.

Según él, fueron “tiempos de aprendizaje”, en los que “empecé rellenando papeles; aprendiendo cómo funcionan las máquinas; conociendo a los proveedores, clientes… etc. Así, me fui formando mi propia idea de qué se hacía en mi empresa, y de qué otras cosas se podían hacer”. Ya en la década de los 2000, llegó la venta de Transcolor a otra empresa y, una vez vendida esa actividad (un proceso en el que Fernando ya participó activamente), la labor de esta industria se ha centrado exclusivamente en “Plásticos Bacaicoa”.

Sin embargo, a partir de finales de 2002, “llegó la parte más dura en lo personal y en lo profesional”, y es que, en un plazo de tan sólo año y medio, fallecieron tanto el padre como el tío de Fernando. “El apoyo de aquellos con los que has aprendido, desaparece de golpe, y ahí es cuando ya te ves como un empresario con todas las letras”, señaló Bacaicoa, que añadió: “aunque cuentes con el apoyo de tus trabajadores y directivos, al final, la decisión tienes que tomarla tú”.

A partir de entonces, ya con la segunda generación familiar al frente, la empresa siguió creciendo. Sin embargo, “tuvimos años que queríamos hacer de todo”, y vimos que “abarcábamos demasiado, pero sin apretar”. Por eso, a partir de 2007, “decidimos reflexionar acerca de qué productos queríamos desarrollar y qué camino queríamos llevar para nuestra empresa”. Según Bacaicoa, “la parte más bonita de la vida empresarial es cuando puedes pararte y decidir hacia dónde vas a ir”.

De esta forma, las Industrias Plásticas Bacaicoa impulsaron un plan de negocio que todavía hoy sigue cumpliéndose. “Aprovechando la experiencia de tantos años, decidimos potenciar algunos productos y hacer otros nuevos”, destacó Fernando, que explicó algunos materiales en los que se especializan, como aquellos plásticos relacionados con el envase de alimentos.

Precisamente, para conocer los procesos de fabricación de estos productos, la jornada con los alumnos continuó con la visita a las instalaciones de Bacaicoa en Oricain, donde cuenta con una planta de más de 4.000 metros cuadrados.

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