AECOP acredita a profesionales que prueben haber reflexionado sobre sí mismos y que reconocen la necesidad de la formación y reflexión continuas sobre su trabajo.
La Confederación de Empresarios de Navarra organizó, el pasado miércoles, 25 de abril, la presentación de la Asociación Española de Coaching y Consultoría de Procesos (AECOP), en Navarra. El acto contó con una charla a cargo del presidente nacional de AECOP, Manuel Seijo.
Coaching Muchas veces las organizaciones carecen de pasiķn y así es difícil tener motivada a la gente Manuel Seijo
Tras la presentación de la presidenta de AECOP Navarra, Estrella Lamadrid, Seijo enfocó su charla en el concepto de “pasión” y “motivación” en la empresa. “Las organizaciones carecen de pasión”, lamentó éste. Según él, la motivación de los trabajadores deriva de su pasión y, sin embargo, ésta última “se ve como un problema en las organizaciones”.
El presidente de AECOP señaló que, “cuando una tarea adquiere un significado intrínseco, apetece llevarla a cabo”. Por lo tanto, el trabajador “necesita tener el presentimiento de que lo que hace tiene sentido”, y, por lo tanto, comprender que eso le hace “crecer”.
A su vez, de este sentimiento deriva la creatividad, a través de la cual, “algo que puede considerarse un juego hace que se desarrollen muchas capacidades”. De hecho, “hay gente que empieza a crear y desarrollar cosas sólo porque les apetece y le ven sentido”. Sin embargo, acerca de la forma de desarrollar habilidad creativas de forma pasional, Seijo advirtió de algunos riesgos.
Por ejemplo, una pasión en exceso también puede llevar a que alguien se desvincule de los resultados del grupo. El caso puede darse en un responsable de I+D que esté tan centrado en su producto que se desentienda de los objetivos de la organización. Por eso, Seijo subrayó que los obsesivos no contribuyen a la productividad, y, de hecho, esto les puede llevar a enfrentarse a la autoridad.
En definitiva, el presidente de AECOP recomendó que las organizaciones “trabajen el campo emocional”, ya que el futuro de las organizaciones está en “ver cómo trabajamos, cómo compartimos las emociones y cómo podemos canalizarlas”.