Exigencias de disponibilidad para encontrar trabajo y sanciones por rechazar empleos en la OCDE
Los Gobiernos europeos y el resto de países desarrollados tratan de reducir la tasa de paro facilitando, a través de distintas agencias, la recolocación de los desempleados en otros puestos de trabajo. Sin embargo, la aceptación de las ofertas de trabajo pueda estar condicionada por la idoneidad del puesto de trabajo, así como otras circunstancias del desempleado que justifiquen su rechazo. Así lo señala CEOE, que se hace eco de un informe de la OCDE acerca de los criterios de elegibilidad para las prestaciones por desempleo en los países europeos y el resto de países desarrollados.
El documento revela que Noruega, Alemania y Dinamarca son los países que menos razones válidas admiten para rechazar una oferta de empleo y generalmente exigen a los participantes de las políticas activas de mercado laboral que estén disponibles para trabajar. Por el contario, se encuentra Corea, Bélgica, Estados Unidos y Grecia, que permiten rechazar ofertas de empleo por una mayor variedad de razones y no exigen la disponibilidad durante la mayoría de las políticas activas.
España, entre los países que aceptan un número limitado de razones
Así, los países europeos y de la OCDE se dividen entre aquellos que permiten un amplio rango de razones diferentes para rechazar ofertas de empleo y otros un número limitado de justificaciones alternativas. En concreto:
- En Austria, Bélgica, Finlandia, Japón y Estados unidos, se aceptan un número relativamente elevado de causas para desestimar una oferta de empleo.
- En Alemania, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Lituania, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía y España sólo aceptan un número limitado de razones.
Las razones más comúnmente aceptadas están relacionadas con las circunstancias personales o de problemas de salud que desaconseje al desempleado realizar determinados tipos de trabajos. Asimismo, algunos países permiten rechazar ofertas de empleo si el salario es menor a la prestación por desempleo (Bélgica, Finlandia, Hungría, Israel, Luxemburgo y Portugal), menor al salario que el desempleado percibía en el trabajo anterior (Austria, Estonia, Suecia y Turquía) o menor al salario usual para dicho empleo (Canadá, Dinamarca, Japón y Estados Unidos).
El informe destaca que, en España, el rechazo de oferta de empleo adecuado o la negativa a participar en políticas activas de empleo sin justificación serán considerados una infracción grave. La primera infracción grave dará lugar a una pérdida de prestaciones por desempleo durante tres meses.
Por otra parte, en Noruega, los beneficios por desempleo se suspenden por ocho semanas al rechazar una oferta de empleo o participar en programas de políticas activas de empleo. Mientras, en Corea, el rechazo de un puesto de trabajo o cursos de formación suspende la prestación por desempleo dos semanas, con una justificación adecuada, y cuatro semanas, con una justificación inadecuada.