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Exposición al calor en el lugar de trabajo
Dpto. de Prevención de CEN
En época estival, las condiciones climáticas a las que se encuentran expuestos los trabajadores pueden ser la causa de accidentes de trabajo, algunos de ellos mortales.

 Prevención 
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Pérdida del sentido del oído: una enfermedad todavía muy común
Departamento de Prevención de CEN
Aunque las empresas cuentan con numerosas medidas preventivas eficaces frente al ruido, los trabajadores pueden verse expuestos a niveles elevados de ruido en lugares de trabajo.

La pérdida del sentido del oído a causa de la exposición al ruido en el lugar de trabajo es una de las enfermedades profesionales más corrientes; en el año 2013, el 24,51% de las enfermedades profesionales declaradas dentro del grupo 2, enfermedades profesionales causadas por agentes físicos, son provocadas por el ruido. 
Según datos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, en la industria manufacturera y la minería, un 40% de los trabajadores están expuestos a importantes niveles de ruido durante más de la mitad de su jornada laboral. En la construcción, este porcentaje es del 35%, y en muchos otros sectores, como la agricultura, el transporte y las comunicaciones, se sitúa en un 20%.

Aunque las empresas cuentan con numerosas medidas preventivas eficaces frente al ruido, los trabajadores pueden verse expuestos a niveles elevados de ruido en lugares de trabajo.

Este factor de riesgo es muy común en la industria manufacturera, en la minería y en la construcción pero también está presente en el resto de los sectores como por ejemplo, en la agricultura, en el transporte, en servicios (educación, atención sanitaria, bares y restaurantes), etc.

La exposición breve a un ruido excesivo puede ocasionar pérdidas temporales de audición, que dura de unos pocos segundos a unos cuantos días y la exposición durante un largo período de tiempo puede provocar pérdidas permanentes. La pérdida de audición que se va produciendo a lo largo del tiempo no es siempre fácil de reconocer y, desafortunadamente, la mayoría de los trabajadores no se dan cuenta de que están perdiendo audición hasta que su sentido del oído ha quedado dañado permanentemente.

Por ello, es muy importante controlar el ruido desde el mismo proyecto, por ejemplo, en la instalación de un local o en el mismo diseño de una máquina o equipo de trabajo; ya que la mayoría de ellos contienen elementos que originan ruido y deberán tener especificaciones concretas sobre el ruido que producen.

Daños a la salud provocados por la exposición al ruido

• Riesgo de pérdida de audición.

• Lesiones en ciertas terminaciones nerviosas.

• Perjudica la relación entre los trabajadores, fomentando los comportamientos antisociales.

• Trastornos respiratorios, cardiovasculares, digestivos y visuales.

• Trastornos del sueño, irritabilidad y cansancio.

• Disminución del nivel de atención provocando alteraciones en el rendimiento laboral.

• Molestias y sensación de zumbidos en los oídos.

• Aumento del tiempo de reacción del individuo frente a estímulos diversos por los que favorece el crecimiento del número de errores cometidos y por lo tanto de accidentes.

Medidas preventivas para el control de la exposición al ruido

• Hay que evitar los ruidos innecesarios; si esto no es posible se debe evaluar el nivel de ruido que se produce en el entorno laboral durante el tiempo de trabajo (tiempo de exposición).

• Si el ruido supera los 80dB (A) de nivel diario equivalente, se debe informar y formar al trabajador sobre los riesgos relacionados con la exposición al ruido y sobre el modo de prevenirlos (métodos de trabajo, protecciones, etc.), hacer un reconocimiento inicial de la función auditiva y controles periódicos, informar sobre los resultados, así como proporcionar protectores auditivos a quienes lo soliciten.

• Si el ruido supera los 85dB (A) de nivel diario equivalente, se debe realizar, además de las medidas del apartado anterior, un control periódico de la función auditiva, cada tres años, y suministrar protectores a los trabajadores.

• Si el ruido supera los 90dB (A) de nivel diario equivalente y 140dB pico, además de las medidas de los dos puntos anteriores, se deben buscar las causas por las que se superan estos límites, implantar medidas técnicas para disminuir la propagación del ruido, realizar controles anuales de la función auditiva y restringir el acceso a los puestos de trabajo afectados; todos los trabajadores deben usar protectores auditivos.

• Reducir el origen: se debe evaluar y conocer dónde se produce e intentar disminuirlo adoptando medidas preventivas como cambiar el tipo de tarea, reducir las superficies vibrantes, evitar escapes de aire comprimido, etc.

• Encerrar la máquina ruidosa en un recinto insonorizado recubriendo las paredes rígidas con materiales acústicos, instalando puertas de cierre hermético, entradas y salidas de aire insonorizado, etc.

• Instalar los puestos de control en una cabina insonorizada para reducir el ruido que proviene del resto del recinto, de esta forma, el trabajador de este puesto únicamente se verá expuesto al ruido en las rondas de inspección que haga al recinto, durante las cuales deberá usar los equipos de protección individual.

• Encerrar parcialmente la máquina, empleando pantallas para conseguir la reducción del ruido.

• Cuando los niveles de ruido no puedan disminuirse por debajo de los límites admisibles, debe reducirse el tiempo de exposición mediante rotación de puestos, reorganización del trabajo, pausas, etc.

• Distribuir la maquinaria o instalaciones generadoras de ruido, de forma que vea afectado el mínimo número de trabajadores posible.

• No usar radios / walkman / discman mientras se usan equipos de protección individual contra el ruido

• No tener en funcionamiento aparatos de radio, sistema con hilo musical, etc. En puestos de trabajo ruidosos.

• Utilizar los equipos de protección personal: orejeras o tapones, siempre con carácter complementario y temporal. Estos deben ser suministrados por el empresario, que debe formar a los trabajadores en su uso y siempre se debe dar prioridad a la protección colectiva frente a la individual.

Fuentes

- Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, www.funprl.es.

- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, www.insht.es.

El contenido de dicha publicación es responsabilidad exclusiva de la entidad ejecutante y no refleja necesariamente la opinión de la FUNDACIÓN de prevención de riesgos laborales.

Beatriz Remón
Dpto. de Prevención de Riesgos Laborales de CEN

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