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Manuel Bermejo (IE Business School)
La inversión de la educación ejecutiva en la sociedad del cambio
Manuel Bermejo, director general de Educación Ejecutiva del IE Business School
Estamos en un mundo nuevo: la "Sociedad del Cambio". Decía Heráclito de Efeso, quinientos años antes de Cristo, "todo fluye, todo continua". Para explicar su tesis comentaba que no te puedes bañar dos veces en el mismo río. Heráclito imaginaba un mundo en movimiento y constante cambio. Inspirado por las teorías del sabio griego, quien esto escribe, ha creado el concepto de la "Sociedad del Cambio", tesis ya presentada en el libro "Hacia la empresa familiar líder" (Prentice Hall 2008). Compartiendo con "El Oscuro de Efeso" una visión muy dinámica del mundo. En este caso, del mundo empresarial. De hecho, desde que en 2.008 definí el concepto, se pude decir que éste ha ido a más como es fácilmente comprobable.

Nos ha tocado vivir una época de una extraordinaria revolución por la confluencia en espacio y tiempo de dos grandes fenómenos de enorme impacto transformador como son globalización y digitalización. Desde mi punto de vista ambos factores se retroalimentan generando tres efectos principales que están incidiendo en la actividad empresarial: enorme dinamismo, fuerte competencia e hipertransparencia.

Todo hoy es a velocidad exponencial. El teléfono fijo convencional tardó 50 años en penetrar al 50% de la población de Estados Unidos. Facebook, fundada en Febrero de 2.004, en 5 años tenía ya 600 millones de usuarios y en agosto de 2.015 alcanzó un pico de 1.000 millones de usuarios. Hay 8 billones de dispositivos móviles que dan lugar vía sus conexiones al fenómeno del internet de las cosas pero esta cifra se va a multiplicar por 7 en 2.020. Se estima que hoy en solo un minuto se producen en el mundo 700.000 búsquedas en Google, se suben 600 vídeos a Youtube, se descargan 13.000 aplicaciones del Iphone y se registran 70 nuevos dominios. ¡En solo 60 segundos!. Pero más espectacular aún es comprobar cómo los nuevos competidores baten records de velocidad que parecían inalcanzables. Lo que hizo Ebay en términos de velocidad en el modelo de negocio de las plataformas lo han superado sucesivamente Alibaba , Airbnb o Uber. Lo mismo que ha hecho JD con respecto a Amazon o Slack frente a Salesforce. Adaptarte a un tiempo nuevo: la sociedad del cambio. No es de extrañar que caigan empresas que fueron míticas como Arthur Andersen, Leman Brothers, Saab, Blockbuster o Kodak. Otras, como la no menos legendaria General Motors o alginas grandes corporaciones de la banca se salvan de la quiebra por una inyección de dinero público. Y estamos viendo solo la punta del iceberg. Se nos viene la Industria 4.0. el internet de las cosas, el big data. Como ya expresaba, el cambio va a ir a más según todos los indicicios.

En este contexto, quienes nos dedicamos a la educación ejecutiva hemos recibido muchas veces la pregunta: “la formación, ¿es gasto o inversión?” Creo que este debate en general está superado y la inmensa mayoría de las empresas tienen muy claro que el talento es palanca fundamental de competitividad y bajo ese supuesto la formación juega un papel trascendente para la puesta a punto de los equipos directivos de nuestras organizaciones. Para los aún escépticos, los animo a invertir en formación ejecutiva de calidad. Aquella que ayuda a desarrollar pensamiento estratégico, anticipar tendencias, conocer las técnicas de gestión de negocio más adecuadas para superar momentos tan complejos, dinámicos y globales como los que estamos viviendo, tomar mejores decisiones en tiempos de incertidumbre, potenciar capacidades para liderar equipos de alto rendimiento o ampliar su visión y comprensión del entorno para impulsar nuevas oportunidades de negocio que aseguren un crecimiento sostenido y rentable del negocio. Po ejemplo, muchas grandes corporaciones hoy están trabajando para convertirse en plataforma en las que incluso comercializar productos de su competencia. Hay que pensar fuera de la caja. Es más, ya no hay cajas.

Sin olvidar que la buena formación ejecutiva debe tender a un estilo de trato más personal y acompañamiento del directivo más allá de las horas lectivas de cada programa concreto.

En definitiva, creo que la formación ejecutiva debe permitir que los altos directivos potencien tres capacidades críticas:

-VISION: de manera que se desarrollen inteligencias de mercado que permitan monitorear el entorno y obtener información de calidad para la toma de decisiones. En el bien entendido que el perímetro de visión debe ampliarse por en un mundo interconectado cada vez hay más.

-TRANSFORMACION: en base a esas inteligencias de mercado las empresas deben transformarse para estar en condiciones de adaptarse a un tiempo nuevo. Con códigos diferentes. Con consumidores que buscan comprar experiencias, no solo productos, y que valoran la ética y la transparencia. Con nuevo y disruptiva competencia.

-LIDERAZGO: para conseguir que lo que tenga que pasar, esa transformación de la que hablamos, definitivamente pase. Por cierto, inspirados en el liderazgo positivo, mejor haciendo usando como palanca las fortalezas de los equipos.

Superado este primer debate, el segundo interrogante que se nos plantea es la identificación de la rentabilidad  de los esfuerzos invertidos en formación ejecutiva. Personalmente considero que la educación ejecutiva debe ofrecer herramientas muy prácticas a empresas e individuos. En el mundo de hoy, “La Sociedad del Cambio”, considero que en general el principal reto de empresas e individuos es aporta valor. Sólo si el mercado te reconoce esta aportación de valor organizaciones o individuos vamos a ser sostenibles.

En el IE Business School hemos diseñado un modelo para valorar el retorno de la inversión de nuestros participantes en programas de formación ejecutiva de alta dirección basado en su contribución tras el programa a:

-  alguna acción que contribuye al crecimiento de su empresa

-  alguna acción que contribuye a una gestión más eficiente de los recursos

-  alguna innovación de producto y/o servicios y/o procesos en aquellas actividades de su ámbito de actividad que genere valor medible

-  alguna acción de mejora de tu desempeño directivo individual?

Estos parámetros consideramos que ofrecen contundentes evidencian del retorno de la educación ejecutiva de calidad y  marcan claramente el camino a seguir por parte de la Escuelas de Negocios:

            -poner a disposición del directivo los últimos avances en “management”  lo cual exige  contar con un claustro que combine rigor académico con experiencia de interactuación con las cúpulas organizativas, para ofrecer a las empresas e individuos soluciones concretas de incremento de los niveles de desempeño personal y profesional que redunden en mejoras tangibles como las señaladas en los parámetros de retorno compartidos líneas atrás

            -crear un entorno que favorezca la reflexión profunda y el intercambio de ideas y experiencias entre participantes y con el claustro, lo que obliga a pensar en metodologías docentes más allá del método del caso. Se consolidará el desarrollo de metodologías como la gamificación u otras que ni siquiera hoy imaginaos. La formación se convierte en una experiencia y en ese objetivo se continuará con el proceso de traslado de prácticas, aparentemente alejadas del management tradicional, como ya se empezó a hacer con el deporte, el diseño o la gastronomía

            - reforzar las competencias que favorezcan un agestión más emprendedora, más proclive a la innovación y a la aceptación del cambio como generador de nuevas oportunidades, tal y como demanda un entorno tan ultra competido y cambiante como el actual  No es una moda, sino la respuesta necesaria, especialmente en Europa, para la búsqueda de nuevos yacimientos de empleo

            -potenciar la orientación al servicio consistente en la creación de valor a través de las redes de alumni, en la mejora de la oferta de los servicios corporativos y en el desarrollo de una potente oferta de formación continua bien en formatos abiertos o in-company, en el establecimiento de alianzas con empresas líderes en sus respectivos sectores o en la creación de contenidos educativos adaptados a los móviles y las tabletas.

Acabo. La “Sociedad del Cambio” agudiza el pensamiento socrático del “solo sé que no se nada”. La formación ejecutiva debe acompañar al directivo y al empresario a lo largo de toda su vida profesional. De hecho ya se habla del concepto “lifelong learning”. Ese es el gran desafío de las universidades y escuelas de negocios del siglo XXI.

En suma, se trata de provocar, vía la educación continua complementada por servicios sofisticados, un impacto real en los procesos de liderazgo transformador que deben vivir individuos y empresas en esta sociedad del cambio.

 

Artículo de Manuel Bermejo, director general de Educación Ejecutiva del IE Business School

Publicado originalmente en la revista "Negocios en Navarra"

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