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El sistema dual en Alemania, ¿Es posible transferir el modelo al extranjero?
Fundación Bertelsmann


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¿Es posible transferir el sistema dual de Alemania?
Un informe sostiene que es difícil aplicar el mismo modelo en nuestro país, si bien puede plantearse una adaptación
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¿Es posible transferir el sistema dual de la formación profesional alemana? Es la pregunta que se hacen otros países, con la vista puesta en promover el desarrollo económico o contribuir a una drástica reducción del paro juvenil. Sin embargo, “las evaluaciones de los proyectos de transferencia reflejan por lo general una durabilidad reducida”, por lo que “a pesar de los reiterados esfuerzos por parte alemana, el sistema dual se circunscribe a unos cuantos países en Europa Central”.

Ésta es una de las conclusiones del informe “El sistema dual en Alemania, ¿es posible transferir el modelo al extranjero?”, editado por la Fundación Bertelsmann, en el que se refiere a la dificulta de exportar tal cual el célebre modelo alemán, ya que “los sistemas de formación profesional están condicionados por principios histórico-culturales”, aunque añade: “si un país desea reformar su sistema, no se limita a importar como un patrón el alemán u otro diferente y a implantarlo en lugar del sistema existente. Más bien realiza una comparación de las experiencias de distintos países y, llegado el caso, se aceptan y adaptan aquellos elementos que mejor se adecuen a las metas, estructuras y culturas propias”.

Por eso, el informe repasa hasta once características del modelo de formación profesional dual en Alemania, para, a partir de ahí, comprobar si son transferibles a otros modelos. Estos factores característicos, serían:

1. Finalidad amplia: la formación profesional como medio para alcanzar objetivos económicos, sociales e individuales. Según el informe, el triple objetivo en la formación profesional almena es el de la promoción de la eficiencia económica, la integración social y el desarrollo individual.

2. Enfoque de una profesión docente: competencias de actuación profesional para un perfil de técnico profesional capacitado, flexible y predispuesto a la movilidad. El “perfil de competencias” en una profesión permite una integración inmediata en el mundo profesional, una ocupación flexible en diferentes empresas y favorece la movilidad de los técnicos.

3. Aprendizaje alternante en el contexto del principio dual. Se concibe la empresa como un lugar de aprendizaje, ya que sólo allí existen las posibilidades de aprendizaje en situaciones reales. Dependiendo del aprovechamiento de las posibilidades de aprendizaje, varía la calidad de la implantación del principio dual.

4. La formación profesional como tarea colegiada entre Estado y empresas. Así, el informe describe el modelo alemán como una “estrecha cooperación entre los actores del Estado y las empresas (por ejemplo, durante el desarrollo de profesiones o ejecución de exámenes). Llegado el caso, pueden utilizarse formas de participación existentes a diferentes niveles (nacional, regional o local).

5. Financiación social de la formación profesional. Los costes de la formación profesional dual son soportados por el Estado y las empresas. Sólo una parte de las empresas con derecho a formación la realiza por cuenta propia. Asimismo, se trata de contemplar la formación profesional como “inversión en el marco de una estrategia empresarial de reclutamiento de personal”.

6. Ofertas complementarias con titularidad escolar o extraempresarial. Es decir, en el modelo alemán, junto a la formación profesional dentro del sistema dual se ofrecen distintas modalidades formativas en otros ámbitos (por ejemplo, profesiones sanitarias, formación profesional totalmente cualificada en escuelas de formación profesional).

7. Codificación de estándares de calidad. Se da una regulación estatal de exigencias mínimas para asegurar la calidad de la formación, las cuales pueden ser adaptables a la cultura jurídica y viabilidad en el sistema de destino.

8. Cualificación del personal docente y formativo.  También se da una regulación de estándares mínimos con vistas a la aptitud personal, técnica y pedagógica del personal docente.

9. Equilibrio entre normalización y flexibilización. Los estándares de formación se ajustan de forma flexible a las condiciones de tamaño de empresa, ámbito económico y requisitos previos para la formación.

10.  Desarrollo de bases fundamentadas para las decisiones y la configuración. A través de instrumentos de investigación, planificación y estadística de la formación profesional, así como los “foros” para el debate continuado y el desarrollo ulterior de la formación profesional.

11. Aceptación social de la formación y perfeccionamiento profesional. En Alemania, la aceptación social de la formación profesional es elevada. Además, las plazas ofrecen un acceso a atractivas actividades profesionales y despejan el camino a vías de formación con mayor futuro.

La Formación Profesional dual, un sistema para combatir el desempleo juvenil

En Alemania, las dos terceras partes de los jóvenes que concluyen la etapa escolar continúan sus estudios profesionales dentro de la FP dual

El Gobierno aprobó, el 8 de noviembre de 2012, el Real Decreto que sienta las bases para una Formación Profesional dual en España, siguiendo el modelo alemán. De hecho, y según reconoce UGT en un informe de febrero del año pasado, "en Alemania alrededor de dos terceras partes de los jóvenes continúan sus estudios profesionales dentro del sistema de la Formación Profesional dual (España sólo cuenta con un 30% de estudiantes de FP). Gracias a este sistema, el porcentaje de jóvenes sin profesión o plaza de formación es relativamente bajo allí".

En concreto, la tasa de paro juvenil en Alemania es del 8,1%, mientras que en España este índice alcanza el 57,6%, tal y como compara Eurostat. Sin embargo, el informe de UGT también reconoce que el modelo alemán debe ser estudiado para extraer ventajas, ya que el modelo productivo español es muy diferente al germano. Por ejemplo, las empresas españolas son más pequeñas y, por lo tanto, tienen más problemas que las grandes para ofertar plazas de formación en el sistema dual.

Sistema dual de Formación Profesional en Alemania

El sistema alemán, según analiza este estudio, es un proceso para formar personas en profesiones y oficios en el cual participan de forma coordinada la empresa y la escuela. Así, el aprendiz recibe en la empresa una formación práctica, mientras que los conocimientos teóricos los complementa en la escuela. Para ello, la empresa debe contar también con “maestros guías” que guían el trabajo del alumno, en horario laboral normal, mientras dura el proceso formativo. Por su parte, el empresario facilita que el aprendiz pueda asistir a un Instituto de Enseñanza Profesional, en el cual éste recibe y aprende todas aquellas asignaturas cuya naturaleza hace más conveniente que se vean en una clase o laboratorio (dibujo técnico, idiomas, etc.).

De esta forma, tanto el maestro guía se basa en un “Plan de Formación en la Empresa” que contiene tanto las materias teóricas como prácticas que la empresa se responsabiliza de entregar al aprendiz, como la escuela profesional, a su vez, trabaja de acuerdo a planes y programas coordinados en contenidos con el Plan de Formación en la Empresa. Según la profesión escogida, la Formación dura de dos a cuatro años, en un sistema que es financiado por las empresas (pagan una remuneración mensual a los aprendices entre 300 y 800 euros) y el Estado (cubre los gastos de las Escuelas Profesionales).

Por lo tanto, se pone de manifiesto que la nueva FP dual que se pretende aplicar en España dependerá de la colaboración de las empresas, tal y como puso de relieve el editorial de “El País” tras la aprobación del Real Decreto 1529/2012 (por el que se desarrolla el contrato para la formación y el aprendizaje y se establecen las bases para la formación profesional dual). Esta norma recoge que el nuevo sistema contemplará dos formas de acceder a una cualificación técnica: a través de una nueva modalidad de formación profesional dual, en la que al menos un tercio de los estudios han de realizarse en forma de prácticas en empresas colaboradoras, o directamente a través de una empresa, mediante un nuevo contrato de formación y aprendizaje de entre uno y tres años de duración.

El modelo alemán está “basado en la experiencia y en su efectividad”, tal y como señaló un artículo de “La Razón”, en febrero del año pasado, que explica que la clave de su éxito está en la convocatoria de plazas. “Al contrario que en España, no son los centros de enseñanza los que ofertan las plazas, son las propias empresas las que buscan nuevos aprendices”. De esta forma, “el número de alumnos se ajusta a las necesidades del país”. Respecto al modelo de alternancia, “La Razón” apunta a cómo los alumnos acuden a trabajar y al centro de estudios a lo largo de la semana de forma alterna. Así, “ponen en práctica casi al instante los conocimientos que adquieren”.

Mientras, un artículo de “El País” de las mismas fechas, distingue hasta tres tipos de FP en Alemania. La mitad de los estudiantes de este sistema se encontrarían en el referido modelo dual. Mientras, el 20% se encuentra en una FP reglada con prácticas al final de los estudios (similar al de España) y el 30% están en heterogéneos programas de transición para que los alumnos con dificultades se reenganchen en alguno de los anteriores (algo así como los programas de cualificación inicial y las casas taller españolas”.

La fortaleza del sistema radica en la parte dual, centrada en la industria y el comercio, aunque la reglada completa (centrada en sectores como la educación, la sanidad o los servicios sociales) está ganando fuerza, según reconoce el especialista Hans-Peter Füssel a “El País”. El diario también destaca las condiciones de estos estudiantes. “La paga de los aprendices está regulada por convenios regionales que varían según el sector y que abona la propia empresa”. Por ejemplo, en la gastronomía un aprendiz de Berlín percibe 525 euros mensuales durante el primer año de formación, 605 en el segundo y 717 euros mensuales en el tercero. Como comparación: en la rica Baviera, un aprendiz hotelero percibe 597, 689 y 770 euros mensuales en los tres años de su formación.

Son los aprendices los que eligen donde quieren trabajar y son ellos los que envían sus solicitudes directamente a las empresas. Una vez firmado el contrato, el alumno obtiene una plaza en la escuela correspondiente, con contenidos teóricos regulados por ley, como en la secundaria. Por su parte, la empresa está obligada a cubrir la cuota de Seguridad Social, desempleo y jubilación.

Considerar la formación como un elemento de competitividad

“El País” reconocía que el nuevo sistema dual ha dado “excelentes resultados” en Alemania, pero que “todos los analistas consideran que la clave de ese éxito es la colaboración de las empresas, fruto de una cultura empresarial que considera la formación de sus trabajadores un elemento esencial de su competitividad”.

Según informó el propio Gobierno, la formación profesional dual debe ser una herramienta fundamental para incrementar la empleabilidad de los jóvenes españoles y luchar contra la elevada tasa de paro de este colectivo. De hecho, el Ejecutivo nacional arrojó datos (a fecha de noviembre) como el de que los trabajadores sin formación se enfrentan a una tasa de paro del 57%, y los que sólo tienen educación primaria, del 38%. Asimismo, casi el 15% de los trabajadores menores de veinticinco años no ha completado la segunda etapa de educación secundaria. El paro de este colectiva alcanza el 58%. Además, los trabajadores sin estudios obtienen salarios un 32% inferior a la media y los que sólo alcanzaron la educación primaria, salarios un 25% inferior a la media.

En este contexto, el Gobierno estima necesario rediseñar gran parte del sistema, combinando por primera vez los recursos y esfuerzos de los Ministerios de Empleo y Seguridad Social y de Educación, Cultura y Deporte. Así, el Real Decreto se configura como una norma “laboral y educativa”, debido al doble régimen jurídico de la formación dual, dependiendo de que se imparta dentro del marco del contrato para la formación y el aprendizaje, o en el marco del sistema educativo.

Según el Real Decreto, el proyecto de FP dual, que deberá ser autorizado por la Administración educativa correspondiente, se formalizará a través de un convenio con la empresa colaboradora. El convenio suscrito especificará la programación para cada uno de los módulos profesionales. Por su parte, el alumno deberá cursar previamente la formación necesario que garantice el desarrollo de la formación en la empresa con seguridad y eficacia. Mientras que las administraciones educativas se responsabilizarán de realizar el seguimiento y evaluación de estos proyectos.

El objetivo es así abrir una vía de formación atractiva y motivadora para los más jóvenes que contribuya a reducir el abandono educativo temprano; así como para propiciar una mayor implicación de las empresas en la formación de los alumnos y favorecer la empleabilidad.

Contrato para la formación y el aprendizaje

Otra de las novedades que contiene este Real Decreto es el del contrato para la formación y el aprendizaje, dirigido a jóvenes de entre 16 y 30 años sin trabajo y sin cualificación académica, que tendrá una duración mínima de un año y un máximo de tres y se debe formalizar por escrito. Al exceder el tiempo máximo se transformará en indefinido. Tal y como recogió el diario ABC, en la presentación de esta herramienta, según la ministra de Empleo, Fátima Báñez, “estamos ante un contrato muy atractivo, que piensa en darle una cualificación a muchos jóvenes españoles llamados ni-ni”.

Este contrato incluye distintos incentivos, como el de que durante toda la vigencia del contrato, incluidas las prórrogas, se aplicará una reducción del 100% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, así como las correspondientes a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, desempleo, fondo de garantía salarial y formación profesional, correspondiente a dichos contratos, si el contrato se realiza por empresas cuya plantilla sea inferior a 250 personal, o del 75%, en el supuesto de que la empresa tenga una plantilla igual o superior a esa cifra.

Además, las empresas que, a la finalización de su duración inicial o prorrogada, transformen en contratos indefinidos los contratos para la formación y el aprendizaje, cualquiera que sea la fecha de celebración, tendrán derecho a una reducción en la cuota empresarial a la Seguridad Social de 1.500 euros al año, durante tres años. En el caso de mujeres, dicha reducción será de 1.800 euros al año durante tres años. Por otra parte, las bonificaciones de este contrato para el presente año quedan registradas en el Boletín Oficial del Estado del pasado 29 de enero.

Por su parte, los contratados para la formación con discapacidad podrán, entre otras cuestiones, ver ampliada la duración de su contrato hasta un máximo de cuatro años en función de las circunstancias individuales del trabajador. El 25% del tiempo de trabajo efectivo podrá dedicarse a rehabilitación, habilitación o ajuste personal o social. También, se prevé que las actividades formativas sean presenciales, de teleformación o mixtas, de acuerdo con la normativa de Formación Profesional y podrá concentrarse la actividad formativa en determinados periodos de tiempo.

Formación Profesional dual en Navarra

El pasado 18 de enero, el consejero de de Educación, José Iribas, y el secretario de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), Javier Martinena, participaron en una sesión informativa para explicar a empresarios y directivos de centros de FP en la Comunidad Foral la formación profesional dual, un programa extendido en Alemania que el Departamento de Educación está implantando de forma experimental en distintas especialidades durante el curso 2013-2014. En ella intervino también el director del Servicio de Formación Profesional, Marino Barásoain.

La iniciativa, que está regulada por el Real Decreto 1529/2012, combina clases lectivas con prácticas, remuneradas o no, en empresas con la finalidad de mejorar las competencias profesionales del alumnado de FP. La idea es que, al menos, un tercio de las horas del título se realice con la participación de las empresas. Y, para ello, los estudiantes acudirán dos o tres días por semana, según las especialidades, a los locales de las empresas para completar la formación que reciben en las aulas. Las prácticas se realizarán durante el horario laboral, a lo largo de 35 semanas, durante el segundo curso del ciclo formativo.
 
El modelo precisa de un plan específico de formación consensuado entre el centro educativo y la empresa, de forma que se suscribirán convenios individualizados con cada compañía. Un tutor del centro supervisará el proceso. La iniciativa ofrece numerosos beneficios para el alumnado al permitir la adquisición de competencias profesionales en escenarios reales. Con ello, se favorece que los estudiantes consigan un profundo conocimiento de la empresa, una mayor especialización y un mejor tránsito al mercado laboral. Los alumnos podrán, además, obtener una remuneración, a través de una beca-salario de entre 150 y 200 euros al mes.

La FP dual, en el Foro Económico Mundial

El Foro Económico Mundial publicó esta semana, en cooperación con Roland Berger Strategy Consultants, un informe titulado “Restaurar la competitividad de Europa” (Rebuilding Europe´s Competitiveness). En él se afirma, entre otros, que “un sistema de educación y formación que funcione bien es fundamental para las economías impulsadas por el conocimiento y para un eficaz funcionamiento de los mercados laborales”. El informe recalca que la adecuada cualificación de la mano de obra y su capacidad de adaptación a los cambios son esenciales para fortalecer la competitividad de una economía.

El sistema de formación profesional dual de Alemania –que también goza de tradición en otros países de habla alemana- ha demostrado ser una excelente combinación entre aprendizaje teórico y formación práctica en el puesto de trabajo y es, a su vez, un ejemplo de buena colaboración entre el sector público y el privado. La formación profesional dual ofrece la posibilidad de aprendizaje de más de 300 oficios en todos los sectores de la economía: industria, servicios y agricultura. Por supuesto, los oficios se van adaptando a los nuevos desarrollos que se han producido durante los últimos años integrando, entre otros, las nuevas tecnologías de la información. Casi un 60% de los jóvenes alemanes cursan una formación profesional después de haber finalizado la escuela, sin que ello implique una renuncia a un posterior estudio universitario.

La formación profesional es para muchos sólo el inicio de un sistema de aprendizaje a lo largo de toda la vida. La formación dual alemana se basa en una estrecha colaboración entre el sector privado y público que redunda en beneficio mutuo. El sector público asume el coste de la educación –a tiempo parcial- en las escuelas de formación profesional, mientras que las empresas soportan el coste de la formación en el puesto de trabajo y pagan al aprendiz un salario. Las empresas alemanas saben que el sistema dual les permitirá contar en el futuro con una mano de obra cualificada y ajustada a sus necesidades, motivo por el cual están dispuestos a asumir los costes.

La formación en la empresa tiene, además, la ventaja de crear una relación estrecha entre el aprendiz y sus formadores. De hecho, la mayoría de los aprendices pasan a integrarse, una vez formados, en la empresa en la que han realizado sus prácticas. Durante el periodo de prácticas, el aprendiz tiene ocasión de conocer asimismo la realidad de una empresa de primera mano, entenderá mejor el papel del empresario y estará así en condiciones de aportar, más adelante, sus ideas y sugerencias.

La combinación de teoría y práctica es la fortaleza del sistema de formación profesional dual alemán y permite lograr una buena transición entre escuela y trabajo. La formación dual sin duda contribuye a que Alemania tenga una baja tasa de desempleo juvenil y una baja proporción de personas sin cualificación.

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